El poder (y el postureo) del front row: cuando la moda se sienta en primera fila
En el universo de la moda, hay un lugar más codiciado que el último bolso de edición limitada o las zapatillas más virales de la temporada: el front row. Esa primera fila de las pasarelas donde se sientan los elegidos: celebridades, influencers, editores de moda y, a veces, quienes simplemente saben estar en el momento y lugar adecuados. Ese lugar que se ha convertido en un espectáculo paralelo al desfile.
Antiguamente, ocupar uno de esos asientos era sinónimo de autoridad y conocimiento. Anna Wintour o Suzy Menkes marcaban tendencia desde su butaca, dictando silenciosamente el destino de una colección con un solo gesto. Hoy, en cambio, los flashes se dirigen menos al craftsmanship del diseñador y más al outfit del invitado. Porque, seamos honestos: ¿cuántas veces el look del front row acapara más titulares que la propia pasarela?
El front row ya no es solo un privilegio, sino una estrategia. Las marcas lo saben: cada asiento es una herramienta de marketing cuidadosamente planificada. ¿Qué mejor promoción que un video viral de tu desfile gracias al influencer del momento? En un ecosistema digital donde la visibilidad vale más que la exclusividad, el "quién está" pesa tanto como el "qué se presenta".
Sin embargo, este fenómeno plantea una pregunta incómoda: ¿estamos viviendo una democratización de la moda o una superficialización del sector? Por un lado, la presencia de creators ha abierto la conversación a nuevas audiencias; por otro, el ruido mediático a veces eclipsa la narrativa creativa de las colecciones.
Pero tal vez el front row siempre fue eso: una coreografía de poder, estilo y ego. Lo que ha cambiado es el escenario. Ahora, el asiento más codiciado no está tanto en la pasarela como en las redes sociales. Y quien domina el feed... domina la moda.
Así que la próxima vez que veas un desfile, no olvides mirar más allá del diseño. Observa quién está en la primera fila. Porque en la moda, los verdaderos desfiles que marcan tendencia, generan conversación y construyen imagen, empiezan mucho antes de que el primer modelo pise la pasarela.




