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Cuaderno de bitácora

Cuaderno de bitácora

Por Sonsoles Sánchez-Reyes Peñamaria

El príncipe irlandés que encontró la muerte en Castilla


Hace más de 400 años, un relevante líder irlandés se vio forzado por avatares del destino a embarcarse hasta España, encontrando la muerte en Valladolid y siendo enterrado en este país. Su historia fue tan singular y azarosa que aún se recuerda y conmemora en la actualidad.

Hugh "Roe" O´Donnell, conocido por el sobrenombre de "Red", el rojo, por el color de su pelo, nació en la localidad irlandesa de Lifford en 1572, hijo de Hugh MacManus O'Donnell, máximo dirigente de Tyrconnell (actualmente el condado de Donegal, en el Ulster). Su padre se había casado en dos ocasiones: la primera, con una irlandesa, de quien tuvo seis hijos, y la segunda, con la escocesa Finola MacDonald, apodada "hija oscura". Con ella, del clan escocés MacDonald de Dunnyveg, y criada en la corte de la Casa de Estuardo en Escocia, alumbró otros seis vástagos, siendo el primero de ellos Red Hugh.

Cuando el padre se vio aquejado de demencia senil y debió abdicar en 1587, comenzaron los planes para que le sucediera Red Hugh, a la sazón de 15 años, y se le prometió en matrimonio a Rose O’Neill, hija de Hugh O’Neill, Gran Conde de Tyrone y cabeza del clan del mismo nombre. Ese enlace supondría la pacificación de las ancestrales rencillas entre las dos familias más importantes de Irlanda, lo que les permitiría presentar un frente común de resistencia al dominio inglés de Irlanda bajo el reinado de Isabel I.

Entonces, Lord Deputy John Perrot, considerado hijo ilegítimo de Enrique VIII, para evitar la unión de los jóvenes y la formación del bloque anti inglés, secuestró a Red Hugh y lo encarceló en el castillo de Dublín. Pasaría allí recluido cinco años, durante los cuales, su madre asumió la regencia de Tyrconnell.

En el invierno de 1592, Red Hugh consiguió escapar en condiciones muy duras, gracias a la ayuda de Hugh O'Neill. Durante su huida, perdió los pulgares de ambos pies por congelación. A finales de ese año se casó con la hija de Hugh O’Neill, Rose, pero la pareja no congeniaba y un lustro después se divorciaron. No tuvieron hijos.

Junto al jefe gaélico Hugh O'Neill, Red Hugh se dispuso a poner freno a las aspiraciones de la reina de Inglaterra de ampliar su poder en el norte e instaurar la fe protestante, e iniciaron la rebelión de Irlanda contra Isabel I que desembocaría en la llamada Guerra de los Nueve Años (1595-1603), en la que Red Hugh demostró un valor que le granjearía el alias de "el Cid irlandés". Sus dotes de mando y de estrategia militar acompañaban a su elogiada capacidad de oratoria.

 

Las victorias gaélicas en las batallas de Clontibret (1595) y Yellow Ford (1598) llevaron a que los ingleses reforzaran sus posiciones, de lo que O'Donnell dedujo que su lucha frente a Inglaterra sería desigual y solo podría tener garantías de éxito con el sostén español, ya que ambos países coincidían en tener el enemigo común de Inglaterra. Felipe III accedió a combatir juntos y como requisito para obtener su alianza militar, O’Neill y O’Donnell traspasaron formalmente la soberanía irlandesa a la Corona española en 1599.

De ese modo, en 1601 España envió un socorro de más de 4.000 soldados comandados por el abulense Juan del Águila, que desembarcaron en la bahía de Kinsale, próxima a Cork, para sumarse a las fuerzas de O'Donnell y O'Neill. En enero de 1602 tuvo lugar la denominada batalla de Kinsale, donde el contingente hispano-irlandés, que sufría de las barreras idiomáticas, fue derrotado por las tropas inglesas al mando de Sir Charles Blount, Lord Mountjoy, en clara superioridad táctica.

Tras la debacle, Red Hugh navegó hasta Coruña, como otros jefes irlandeses y sus familias, con la pretensión de convencer al rey español, Felipe III, de enviar una nueva ayuda militar de mayores proporciones. En tierras gallegas en febrero de 1602 fue recibido con honores por el gobernador y capitán general del Reino de Galicia, Luis Carrillo de Toledo, conde de Caracena, en cuya casa fue alojado, y además por el arzobispo de Santiago de Compostela, ciudad donde se fundaría un colegio irlandés. Uno de los primeros movimientos que hizo una vez allí fue visitar la Torre de Hércules (torre de Breoghán), monumento en el que leyendas bardas ubican el punto de partida de los hijos de Milesius en su viaje a la Isla del Destino, Irlanda.

Desde Coruña, O’Donnell envió varias cartas al duque de Lerma y a Felipe III, solicitando continuar el compromiso militar español en Irlanda. En abril de 1602, pidió entrevistarse con el rey, pues aunque sobre el papel el monarca había decidido el verano de ese año enviar a Irlanda una gran campaña con catorce mil hombres y sesenta y siete buques, la operación no acababa de concretar fecha y encadenaba aplazamientos. Ante la inacción española y la falta de respuesta a sus misivas, Red Hugh viajó a Valladolid, que en ese momento era la capital de España y donde se ubicó la Corte de 1601 a 1606, para tratar de entrevistarse con Felipe III. 

Pero, esperando en las inmediaciones de Valladolid, en el castillo de Simancas, donde se hospedaba, a ser convocado para ese encuentro que no estaba destinado a producirse, se sintió enfermo, testó cuando su situación se agravó irremisiblemente y falleció tres días después, el 10 de septiembre de 1602, a la edad de 30 años. Una teoría sostiene que la razón de su muerte fue el envenenamiento que sufrió a manos del irlandés James Blake de Galway, agente a sueldo de George Carew, gobernador de Munster, al suroeste de Irlanda, quien a pesar de alardear de ser su amigo, habría tratado de congraciarse con los ingleses acudiendo a Simancas a eliminar a Red Hugh. No obstante, la hipótesis más extendida es que murió por una infección generalizada de parásitos.

Sus últimas voluntades fueron otorgadas el 7 de septiembre en el castillo de Simancas ante el escribano real Domingo de Albiz, y se conservan en la actualidad en el Archivo General de Simancas. Debido a que Albiz no hablaba la lengua irlandesa, ofició de intérprete el franciscano Florence Conry (fray Florencio Conrrio), confesor de Red Hugh, a quien en el testamento el difunto suplica al rey le provea de un obispado en Irlanda, y lo use de asesor en los asuntos relativos a esa nación. El soberano así lo haría y el religioso desempeñaría un papel determinante en todo lo relacionado con Irlanda hasta su muerte en Madrid en 1629.

 

En este documento testamentario, Red Hugh designa heredero de todos sus estados, tierras, señoríos y vasallos, a su hermano Rory o Ruarí (Rodrigo) O’Donnell, quien le sucedió como líder y conde de Tyrconnell, manteniendo la alianza con los O’Neill y el vasallaje al monarca español. Sin embargo, él tampoco pudo imponerse a los ingleses, terminando en el exilio en los Países Bajos en 1607, mientras veía cómo el condado de Tyrconnell era fragmentado por las autoridades británicas, y muriendo de unas fiebres en Roma, donde residía bajo la protección del papa Paulo V, al año siguiente.

Red Hugh en su testamento rogó expresamente al rey ser enterrado en el monasterio de San Francisco de Valladolid "conforme a la calidad de su persona" y que se le dijeran misas. El monarca también accedería a esta petición, organizándole un funeral con honores de Estado. Inhumado temporalmente en el castillo de Simancas, fue finalmente trasladado al convento de San Francisco, siguiendo su deseo.

El cenobio franciscano, del siglo XIII, que ocupaba una extensa zona del centro de la ciudad pucelana, a consecuencia de la desamortización fue demolido en el siglo XIX y la ubicación exacta de la tumba es hoy desconocida.

La desaparición de Red Hugh llevó al abandono de los planes españoles de enviar más ayuda a los irlandeses. Sin embargo, es un personaje clave en la historia de Irlanda al que se ha rendido culto desde su muerte.

En 1991, una placa fue erigida en el castillo de Simancas en memoria de su figura.

 

En 1992, conmemorando el 390 aniversario de la llegada de O’Donnell a España, Bill Whelan, compositor irlandés productor de U2 y Van Morrison, reunió músicos de Irlanda y Galicia y estrenó la sinfonía "The Seville Suite (From Kinsale to Corunna)", un encargo para la Exposición Universal de Sevilla que dio origen a "Riverdance", un disco que ganó en 1997 el premio Grammy al Mejor álbum de espectáculos musicales, inspirado en la historia de Hugh O´Donnell.

En 2020, se iniciaron obras de excavación para buscar el lugar donde estaba la capilla de las Maravillas del antiguo monasterio de San Francisco de Valladolid, donde habían sido enterrados Cristóbal Colón y Red Hugh O´Donnell con casi 100 años de diferencia. Los trabajos suscitaron gran interés en Irlanda por el posible hallazgo de los restos de Red Hugh, aunque no pudieron ser localizados. Se encontraron los cimientos de uno de los muros de la capilla de las Maravillas, y un número considerable de sepulturas, siendo imposible avanzar más por la existencia de infraestructuras y espacios urbanizados actualmente en el emplazamiento, habiendo desaparecido los vestigios de la época.

A finales de abril de 1900, cuando comenzaron las obras del Círculo de la Victoria (hoy Círculo de Recreo), en las calles Duque de la Victoria y Constitución, los obreros hallaron un ataúd que contenía un esqueleto con las piernas atadas. Se especuló se trataría de Hugh O'Donnell, el 'Rojo', lo que no se comprobó, y tampoco se preservaron los restos.

El 21 de octubre de 2011, Valladolid rindió homenaje a este irlandés colocando una placa en el callejón de San Francisco, con un texto alusivo en español, inglés y gaélico. Al acto acudieron el alcalde de Valladolid, el embajador de Irlanda en España, y dos de sus descendientes, el duque de Tetuán, Hugh O'Donnell, y el secretario del clan familiar, Vincent O'Donnell.

Otra placa ubicada en la calle Constitución desde 2022 recuerda, en idéntica terna de lenguas, a los dos señeros personajes que yacieron en el mismo lugar, Colón y O’Donnell, siendo inaugurada con presencia de descendientes de ambos y el embajador de Irlanda. El texto dice así: "Bajo este suelo del Convento de San Francisco, corazón de la vida y la espiritualidad de los vallisoletanos y casa madre de San Pedro Regalado, se encuentran los restos de la capilla de las Maravillas, donde recibieron sepultura Cristóbal Colón y el héroe irlandés Red Hugh O’Donnell".

En mayo de 2025, Simancas se hermanó con Lifford, capital del condado de Donegal, localidad natal de Red Hugh.

Principio del formularioY en Valladolid, desde hace cuatro años, cada septiembre se organiza el desfile de recreación del funeral de Red Hugh O'Donnell, evento que conmemora al personaje con una ambientación con vestuario de época y un recorrido por las calles del centro de la ciudad. Países lejanos geográficamente pueden estar muy cercanos a través de episodios compartidos de su historia.